En invierno el gasto en calefacción se multiplica, por lo que si quieres moderar tu consumo y no pasar frío, presta atención a los siguientes consejos sobre cómo ahorrar en calefacción.
Cada temporada de invierno es importante purgar o sacar el aire de los radiadores, porque debido al uso suelen acumular pequeñas burbujas de aire que impiden el paso del calor y no calientan con toda la potencia necesaria.
Otro consejo importante para ahorrar en calefacción es mantener siempre una temperatura regular. Las subidas fuertes de temperatura provocan un gasto extra y una temperatura de 21 grados es suficiente para calentar un hogar de forma razonable.
Si sólo estás en casa por una horas, mantenerla encendida aunque sea a baja temperatura no sale rentable. Es más apropiado programar en encendido para que comience a calentar una hora antes, sin tener necesidad que gastar de más.
Cierra la llave de los radiadores de las habitaciones que no utilices, es uno de los mejores consejos para ahorrar en calefacción en invierno.
Ventilas las habitaciones para que el aire se refresque es necesario, pero aprovecha el momento más soleado del día para hacerlo y hazlo durante 15 minutos, con ese tiempo es suficiente.
Si tienes que renovar la caldera, adquiere una de bajo consumo. La inversión es mayor, es cierto, pero el ahorro en calefacción hace que se amortice la diferencia de precio inicial en poco tiempo.
Colocar muebles muy cerca de los radiadores o poner ropa húmeda encima para que seque rápido hace que el radiador trabaje a mayor potencia y eso se traduzca en una factura más cara.
Mantener la calefacción durante la noche, mientras duermes, sólo es indispensable en casos de frío extremo. Si vas a salir de casa por unas horas y quieres mantener la temperatura de la vivienda, puedes bajar la temperatura de la calefacción a 15 ó 16 grados.
Casi un 30% de las necesidades de calefacción de una vivienda se deben a pérdidas de calor por ventanas y puertas. Para ahorrar en calefacción es importante dotar a la vivienda de puntos que eviten las fugas de calor.
Un buen mantenimiento de la caldera es otro elemento para que la factura asociada a la calefacción sea más asumible. A través de buen mantenimiento, la caldera puede funcionar a pleno rendimiento y evitar problemas en el futuro.
De este modo se evita desperdiciar el calor. Usar el microondas o la olla a presión es muy recomendable en invierno.
Por último, un buen modo de ahorrar en calefacción es comprar entre las diferentes ofertas que ofrece el mercado y elegir la que mejor se adapte a tus hábitos de consumo.