Los sistemas de videovigilancia cada vez se hacen más necesarios para proteger tanto viviendas como negocios. La instalación de los sistemas de videovigilancia es cada vez mayor y los encontramos prácticamente en todas los ámbitos de nuestra sociedad.
El hecho de que existan cada vez muchos y diferentes sistemas de videovigilancia también favorece a los clientes, pues se reducen los costes de manera importante.
Os comentamos algunas de las ventajas de instalar sistemas de videovigilancia pero avanzamos que una de las más interesantes es que se pueden controlar de manera autónoma a través del teléfono, la tablet o el ordenador a distancia, y eso añade mucha comodidad y tranquilidad a los clientes.
Las posibilidades de contar con un sistema CCTV es relativamente asequible debido a las numerosas opciones posibles. Desde una pequeña cámara IP para visualizar remotamente y grabar localmente en una tarjeta SD, gasta grandes instalaciones profesionales para asegurar un alto nivel de protección y vigilancia.
Hace unos años, instalar un sistema en CCTV requería utilizar la misma tecnología para toda la instalación. En la actualidad existen grabadores híbridos que permiten grabar cámaras IP, cámaras AHD y cámaras analógicas convencionales en un mismo equipo. La transmisión de imágenes es también mucho más versátil.
También debemos tener en cuenta que las cámaras de videovigilancia han evolucionado enormemente simplificando su configuración e instalación. Ahora incorporan nuevas funciones como el control remoto de los datos, permiten dejar la cámara instalada y configurada desde el grabador o aplicaciones remotas y en algunos casos los datos son enviados por el pripio cable de vídeo.
Con todas estas innovaciones, lo que ahora resulta más complejo es adecuar la elección del sistema de videovigilancia a las necesidades particulares de cada instalación.