Desde hace unos años, y esta tendencia se va a ver aumentada en los próximos años, prácticamente en todo el mundo se está apostando de manera decidida por la energía solar. En España, el apoyo que prestó el gobierno de Zapatero a la generación de energías renovables se vio frenado en parte por la llegada del PP a Moncloa.
Sin embargo, cada vez parece más necesario invertir en renovables: la energía solar y la energía eólica fundamentalmente pueden ser dos alternativas muy interesantes al uso de energías procedentes de combustibles fósiles, que están alcanzando su cénit o lo harán en próximos años.
Aunque se está produciendo con todas las formas de energías renovables, en el caso de la energía solar sorprende su precio cada vez más económico. Muchos analistas intuían que esta situación podía ocurrir, pero sorprende que se haya producido tan pronto.
Se tenía también constancia que la producción de energía solar durante el pasado había sido más barata que la energía eólica, pero atendiendo a licitaciones muy competitivas y en casos excepcionales y muy concretos, como por ejemplo en Oriente Medio, donde disfrutan de miles de horas de sol al año.
Sin embargo, ahora el cambio es más radical, las nuevas instalaciones de energía solar pueden permitirse competir casi de tú a tú con el gas natural o el carbón a escala mundial. En algunos lugares del mundo, el precio de la energía solar es incluso más bajo que el del carbón o el gas natural.
Si establecemos la comparativa con la energía eólica, los proyectos solares que se están implantando en los mercados emergentes suponen un menor coste en construcción en la mayoría de los caos que los parques eólicos, según apunta un informe emitido por Bloomberg New Energy Finance.